El mes de agosto, es un mes de intensa preparación y cuidados meticulosos, donde cada paso tomado en la tierra es crucial para la calidad del vino que llegará a las copas de los amantes del buen beber. A medida que se acerca la vendimia, cada acción en el viñedo toma un significado especial, reflejando la conexión profunda entre la tierra y el fruto que produce.
El trabajo en la tierra comienza mucho antes de que las primeras uvas sean recogidas. El suelo de Ensenada, famoso por su riqueza mineral y excelente drenaje, requiere una atención constante para mantener las condiciones óptimas que permitan a las vides desarrollarse plenamente. Durante este periodo, se realizan labores cruciales como la regulación del pH del suelo y la incorporación de materia orgánica que mejora su estructura y fomenta un entorno rico en nutrientes.
El manejo de las vides es otra faceta vital del trabajo pre-vendimia. En Rondo, se practica la poda verde, que consiste en eliminar selectivamente partes de la vid para mejorar la exposición de las uvas al sol y promover una mejor aireación, reduciendo el riesgo de enfermedades. Este cuidado selectivo asegura que cada racimo de uvas alcance un equilibrio ideal entre madurez y acidez, elementos clave para un vino de calidad.
El trabajo en la tierra y en el viñedo antes de la vendimia es una combinación de ciencia y arte, un compromiso con la calidad y la sostenibilidad que se refleja en cada botella de vino producida en Rondo del Valle. Este esfuerzo no solo asegura una cosecha exitosa, sino que también promueve una vinicultura responsable que honra la tierra y sus frutos.
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